Estoy escuchando "Endless love" de Luther Vandross y Mariah Carey, mientras escribo éste post. Quizás la edad, las ideas equivocadas o los prejuicios otorgados a lo largo de los años, han hecho que haya tomado una decisión serena y bastante meditada. Seguramente me estoy equivocando como he hecho en los últimos 31 años, casi 32. No recuerdo ninguna idea que haya tenido que haya surgido de mí y esté orgulloso por ello. Quitando a mi hijo, que es lo que más "amo" en la vida.
Creían demasiado en mí mis padres,mi hermano, los profesores, el psicólogo del cole (que a estas alturas de la vida, si fuera por sus predicciones sería que menos que premio nóbel de matemáticas), mi pareja, mis amigos.... Mucha gente menos YO mismo, y eso no puede ser.
Aún recuerdo aquella frase: "Este chico será lo que él quiera ser, y llegará a dónde quiera llegar, siempre que encuentre motivaciones". Puede que las motivaciones no las haya encontrado, o lo más fácil, que se dejara llevar más por su optimismo o yo por mi pesimismo.
La verdad que fue muy duro el primer trimestre de 1º de BUP suspender ocho de 10 u 11, no recuerdo. Fué igual de duro que la directora dijese a tus padres que eras el "payaso" de la clase. Y más sabiendo que durante toda mi vida he tenido que serlo para hacerme notar, y no pasar como el gordito acomplejado que siempre he llevado dentro, desde tiempos pretéritos. Aquél al que sus sueños se transformaban en las realidades de otros, al que siempre se consideró el amigo, el defensa central y el cierre, por ese orden.
Durante un par de años, sólo me gratificaba el poder chutar las faltas en los partidos, porque había heredado los gemelos y los cuádriceps de la familia Ramírez junto con el poco temple emocional.
Durante los siguientes años vinieron algunas chicas, que más que aportar, me hicieron ver claro que la "guapura" Parrian tenía que venir por mi pico de oro.
Lo que pasa que me di cuenta que cada vez me costaba más hablar y menos callar según qué. Si me gustaba una chica tenía que notar que había "feet back" para empezar con mi clásico sentido de humor intentando pasar de ser ese chico gracioso a ese chico con el que quizás valga la pena tener algo.
Por todas acabé dejado y como amigo, encima de cornudo apaleado, pero aprendí a que un día ellas decidieran dejarme, y me acomodé pensando mil veces que siempre sería así.
Pasaron noches y días sin rumbo claro, tomé cosas que por suerte pude dejar a tiempo, o haciendo el menor daño posible a nadie. Llegaron fases de depresión familiar, laboral y de amigos, intentando superarlos con aliados, sin nunca dar la cara, siempre siendo la sombra de aquél chico que debió llegar a.....
La última cena que celebré con amigos, tuve dos frases que me hicieron ver claro que soy un don nadie, otro más en la cola de ésta mísera vida, que pasaré más por pasar, que por valer o sobresalir por alguna cosa por encima de la mediocridad de los demás don nadies.
No vale decir que si soy o no el Rey de las víctimas, es una cosa que debía decir por mí mismo, sin importarme una mierda quién lea o deje de leer esto.
Han habido momentos puntuales que me han hecho venir abajo, uno pasó hace miles de años, y otros han ido pasando estos años, y yo creo que por una vez que diga BASTA, se me tiene que escuchar.
Quiero que mi hijo disfrute de su padre, no que vea a un ser autodestructivo como llevo varios años siéndolo.
Necesito reencontrarme con aquél chiquillo pecoso que disfrutaba hablando con los amigos, que se le aceleraba el corazón cuando alguna chica le decía que era guapo, por tonterías que ahora no me lo parecen tanto. Cosas tan estúpidas como reirme de un chiste que haya escuchado mil veces, disfrutar de la risa de mi hijo, o charlar horas con alguna gente que aunque olvidada, han estado ahí tanto tiempo...
No quiero dinero, ni amor, ni amistades nuevas, quiero a mis amigos, poder pagar lo que debo, ver crecer a mi hijo, ver envejecer a los míos, escuchar esta musica que aunque haya millones de personas que odien, me da igual, me la pela, soy YO para lo bueno y lo malo, y es tan fácil teneos cerca, que se me hace un mundo...
Acabo mientras suena "Ven a pervertirme" de Malú, me pone loco esta canción, y las frases que dice, aunque odie tanto a ella como a su música, y su "enchufismo" en el mundo artístico, pero me da igual todo, la estoy oyendo, ¿y qué?.
No quiero ni dar ni recibir más palos, eso es lo único que pido en esta vida...